Badlands
Terrence Malick es de esos directores legendarios que aunque no tiene una filmografía demasiado extensa, ha causado un gran impacto en la historia del cine e influenciado a muchísimos realizadores. Y también es de esos que me debía conocer más, así que decidí adentrarme en su filmografía arrancando por el comienzo, con su ópera prima estrenada en 1973, Badlands. Y wow, qué manera de arrancar, esta película me deslumbró.
Badlands es una road movie y una coming of age, dos géneros que me gustan mucho y que juntos hacen una gran combinación. Está levemente inspirada en la historia real de Charles Starkweather, un criminal que en la década de los 50s cometió varios homicidios mientras huía con su novia adolescente. En la película, el criminal en cuestión es Kit, interpretado por un joven y bello Martin Sheen con todas las vibras de James Dean. La acompaña en su fuga su novia de 15 años Holly, interpretada por Sissy Spacek en uno de sus primeros roles.
La película está contada a través de una narración con voz en off de Holly, como si todo esto fueran memorias de un tiempo pasado que está rememorando, como si nos estuviera leyendo su diario íntimo. Tengo entendido que este recurso es bastante habitual en la filmografía de Malick, y a pesar de que no me suele gustar, acá funciona perfectamente. No sólo porque no está usado como elemento de exposición, sino más bien una faceta reflexiva que añade profundidad al personaje de Holly, y además porque el tono de voz de Spacek es tan dulce y delicado que vuelve todo muy pacífico. Las imágenes preciosas de los paisajes y la naturaleza de Montana junto con la narración transmiten una serenidad que contrasta con las situaciones violentas de la película, lo cual es una combinación interesante.
Kit es un rebelde que parece haberse tomado muy enserio su parecido con James Dean, y a pesar de que es un delincuente al que vemos cometer múltiples asesinatos, no deja de parecer un niño (aunque queda claro que es varios años mayor que Holly), como si todo esto fuera para él un juego. Sobre el final de la película dice “Supongo que siempre quise ser un criminal, pero no uno tan grande”. Se resume todo ahí.
Ambos protagonistas son personajes muy complejos e impredecibles. Ninguno reacciona a situaciones de la forma que nos imaginamos, y la película no se preocupa demasiado en justificarlos, simplemente nos los presenta, lo cual me resultó muy interesante.
La presencia de los paisajes y la naturaleza es un ingrediente importantísimo en la película, la fotografía es con luz natural y hora mágica es algo bastante característico del director que se mantuvo dentro de su estilo con el correr de las películas.
Si no la vieron se las recomiendo mucho (hay que buscarla porque no está en plataformas). Por mi parte seguiré mi exploración por el resto de la filmografía de Malick.