Dejamos atrás el final de Succession para darle lugar a la otra serie de los domingos de HBO que también llegó a su fin con su cuarta temporada, #Barry. Creada por Bill Hader y Alec Berg, pero cada vez más se fue sintiendo que era el bebé de Bill. Su visión estaba por todos lados y en la última temporada dirigió todos los episodios.
La tercera temporada terminó con Barry capturado por la policía y finalmente afrontando las consecuencias de sus crímenes, que bien podría haber sido el final. Pero en esta temporada Bill Hader decide llevar las cosas un poco más allá para poner aún más énfasis en los temas de esta serie, y darle un destino más definitivo a los personajes.
Noho Hank y Cristobal arrancan un negocio con arena intentando volverse legítimos, en una de las subtramas que menos disfruté de la temporada pero que culmina con uno de los momentos más oscuros en una serie a la que no le faltan momentos oscuros. A pesar de lo carismático y divertido del personaje, la naturaleza de Noho es ser un criminal y Bill Hader no permite que nos olvidemos de eso. Noho termina asesinando al amor de su vida y, después de la elipsis de mitad de temporada, vemos que la única forma que encuentra de lidiar con la culpa es negándolo. Fuches es quien termina dándole a Noho su destino final en el último episodio.
Uno de los principales temas de Barry siempre fue las consecuencias de los actos, y el límite de la redención. Nos encanta ver anti-héroes y muchas veces el logro mayor de esas historias es hacernos empatizar con personajes de cuestionable moral. Pero creo que Bill Hader demostró ya desde la tercera temporada que no le interesa que simpaticemos con Barry. En ningún momento permite que nos olvidemos de sus crímenes ni de su narcisismo.
Además de ser una serie sobre la redención y la violencia (la crítica al uso y acceso de armas siempre estuvo muy presente), Barry también es una excelente sátira sobre Hollywood y la industria. Desde ejecutivos dejando que un algoritmo maneje su contenido, hasta una excelente escena con Sally y la directora de CODA que ahora dirige un tanque con “modelos en disfraces de Halloween”, la crítica a la superficialidad de Hollywood siempre estuvo.
El narcisismo de Gene juega un papel fundamental. No es una mala persona, pero su deseo de ser el centro de atención (o por ser interpretado por DD Lewis) está sobre el resto de las cosas.
Como ya mencioné, la temporada está dividida en dos partes separadas por una elipsis. Una decisión audaz que me costó digerir, sobre todo cuando no seguíamos a Barry, Sally y a su hijo John en su vida como fugitivos. Y aún cuando estábamos con ellos, todo lo que sucedía me hacía cuestionar si estaba sucediendo realmente o si estábamos en un plano surreal, que igualmente creo que es 100% intencional porque desde la dirección de arte hasta decisiones de cámara parecen intentar nublar la línea de lo real con lo surreal. En entrevistas Bill Hader aseguró que le gustaría inmiscuirse en el terror en sus próximos proyectos, y sin dudas la secuencia de Sally con la misteriosa figura negra enmascarada parece ser su audición. Y creo que la pasa.
Con la serie ya terminada creo que, aunque la elipsis sigue siendo de las cosas que menos me funcionaron, pero puedo procesar mejor el final. Teniendo clara la tesis de la serie, era imposible imaginar un final sin Barry muerto. Como dije, esta serie es sobre afrontar las consecuencias de nuestros actos y los límites de la redención. Barry estaba más allá de esos límites, y aunque a último momento parece decidido a entregarse, ya es demasiado tarde.
Después de otra elipsis vemos a Sally, quien sí obtiene redención y aunque no sigue en Hollywood, continúa dedicándose a la actuación. John es adolescente y una noche decide ver la película sobre la vida de su padre. Con un golpe más hacia la superficialidad de Hollywood, vemos parte del film que entendió todo mal, es muy cursi y barato. Y de lo más gracioso de la temporada. La redención no ocurre en la realidad, pero sí en las películas, donde Barry es enterrado con honores pero Gene encarcelado por sus crímenes.
A pesar de algunos altibajos de esta temporada, Barry sigue siendo de lo mejor que nos dio HBO. Nunca olvidaré a ronny/lily o a 710N, y seguiré de cerca la carrera de Bill Hader, que demostró enorme entendimiento y talento para el lenguaje audiovisual.
¿Que les pareció?