Daisy Jones & The Six
El año pasado leí y disfruté mucho #DaisyJones&TheSix de #TaylorJenkinsReid, un best-seller que sabía que no iba a tardar en adaptarse al cine o a la televisión. Finalmente fue la productora de #ReeseWitherspoon quien se hizo de los derechos y la serie nos llega de la mano de Scott Neudstater, Michael H. Weber (500 Days of Summer) y producción y dirección de James Ponsoldt (The Spectacular Now, un peliculón también escrito por el mismo dúo).
La adaptación acierta en muchas cosas pero también pierde en varios aspectos en relación al material original. Una de las cosas que más me gusta del libro es el formato entrevista, cómo se va armando la historia a partir de los testimonios de los miembros de The Six y, para hacerlo más interesante, más de una vez las declaraciones son diferentes y contradictorias, y queda a criterio del lector armar la verdad. En la serie está bien adaptado al formato documental/entrevistas, y en varios momentos funciona muy efectivamente (sobre todo al final) pero se pierde el elemento “Rashomon”, por llamarlo de alguna forma. Lo que vemos en los 70s tenemos que tomar como verdad objetiva.
Sin duda lo mejor de la serie -y también del libro- es Daisy Jones. Riley Keough como Daisy es de esos perfect castings de ensueño, es exactamente como me la imaginé. Riley tiene todo el magnetismo y carisma de una estrella de rock de los setenta. No había cantado antes pero obviamente que la sangre Presley no es de agua, y se luce completamente tanto vocalmente como con su presencia avasalladora en el escenario.
En el libro Daisy es un personaje oscuro desde un comienzo, que lucha con graves problemas de adicción y salud mental que en la serie están un poco ausentes hasta el último tercio de la temporada con la aparición de Nicky. En el libro este personaje no es la gran cosa pero creo que en la serie está aún peor. Es un personaje vacío que actúa según las conveniencias de la trama sin mucho sentido más que llevar a Daisy al punto de quiebre que la historia necesitaba.
Me pasó algo similar con algunos otros personajes, como el de Simone. Entiendo por qué quisieron agregar su trama paralela pero se siente bastante forzada y creo que podría haberse omitido tranquilamente para desarrollar un poco más a otros miembros de la banda cuyos arcos se sienten un poco débiles. A pesar de que el conflicto con Eddie se menciona un par de veces, el quiebre con Billy no se siente del todo ganado. Aunque su mini historia con Camila me gustó mucho (personaje hermoso igual que en el libro). Con Karen y Graham pasa algo similar, tienen algunos momentos simpáticos pero el aborto y posterior ruptura se sienten repentinos y sin el peso que ameritaba la situación.
Pero esta historia es toda de Billy y Daisy y en ese aspecto la serie cumple con creces. La química y la tensión sexual están ahí desde el primer minuto, y aunque no me convence del todo Sam Claflin como Billy, cuando comparte escena con Riley compro totalmente. Dos personajes rotos que poetizan su oscuridad en rock and roll es lo más setentoso que puede haber y me encanta. La dirección de arte y vestuario son alucinantes y dan ganas de quedarse a vivir en esta década para siempre. O de escuchar Fleetwood Mac, o de volver a ver Almost Famous.
La revelación sobre la identidad de la entrevistadora me parece muy lograda en los dos formatos, pero en el libro el final es un poco más ambiguo. No queda tan explícito una segunda oportunidad para Billy y Daisy, pero con esa tensión que vimos en pantalla tampoco me puedo quejar de la decisión.
¿Qué les pareció? ¿Habian leido el libro?