Las dinámicas y tensiones típicas de las comedias románticas son muy atractivas, esa divertida “incertidumbre” de si van a terminar juntos o no, cuando en realidad sabes que sí. Por otro lado están las otras historias románticas -que en mi opinión suelen ser más interesantes- donde la pareja protagonista no termina junta, no por discusiones o malos sentimientos para el otro, sino porque simplemente no tenía que ser así. Llega un momento donde hay que priorizar otra cosa, como en Annie Hall o en La La Land.
Hacks no es específicamente una comedia romántica o una historia de amor (¿o si?), sino la historia de dos colegas de diferentes generaciones obligadas a trabajar juntas y que, como toda buena rom-com, arrancan odiándose dándonos momentos hiper hilarantes, pero con el tiempo descubrirán que son más parecidas de lo que pensaban.
La primera temporada terminaba con un cliffhanger que me generó mucha ansiedad e intriga de cómo se resolvería. Después de una pelea con Deborah, Ava se emborrachó y drogó y mandó un mail que no debía revelando secretos de su jefa (¿hay algo más típico de pelea de pareja que eso?). Este incidente se retoma inmediatamente al comienzo de esta temporada, y su resolución me pareció muy inteligente. El contenido del email en cuestión es por un tiempo una barrera entre nuestras dos protagonistas, pero eventualmente servirá para su arco y crecimiento en esta temporada.
A diferencia de la primera que estaba exclusivamente anclada en Las Vegas, en esta salimos de roadtrip por Estados Unidos mientras Deborah prueba su nueva rutina más confesional. Hay momentos divertidísimos en el bus, emocionantes con las cenizas del padre de Ava y episodios excelentes como el del crucero de lesbianas o el de la feria donde Deborah se enfrenta aún más a su pasado reecontrándose con una comediante “que no lo logró”.
Durante esta temporada nuestras protagonistas harán las pases con el hecho de que ambas son “crueles y egoístas”, y que muchas veces ponen su carrera o sus intereses personales sobre los demás. Por más de que esto suene como algo horrible, por alguna razón dicho en la serie se siente reconfortante.
Ya dije alguna vez acá y también en mi podcast lo importante que es que se escriban bien a mujeres imperfectas, porque todas lo somos. Deborah y Ava también lo son, y es encantador ver su viaje de conocimiento y de aprendizaje, aunque probablemente no vayan a cambiar más.
Jean Smart y Hannah Einbinder juntas son una completa delicia, tanto cuando se están odiando como cuando se están amando. No se me ocurre otro par de mujeres que hayan tenido este nivel de química y chispas en pantalla, lo que en esta temporada perjudica levemente los arcos del excelente grupo de personajes secundarios como Jimmy, Marcus, Kayla y JC; pero igualmente todos logran tener al menos un momento destacable.
Esta serie me hace reír y llorar muchísimo, el final de esta segunda temporada me rompió el corazón, y aunque sabemos que no es el final porque habrá 3era temporada, no puedo evitar sentir que la decisión de Deborah es la correcta. A veces los romances hacen bien hasta un punto, pero luego llega el momento de tomar nuevos rumbos para el bien de ambas. Y es la primera decisión no egoísta de Deborah. Una belleza todo en esta serie.
¿La vieron? ¿Qué les pareció?