Después de más de dos años finalmente tenemos entre nosotros la tercera temporada de Hacks, sin dudas una de mis comedias favoritas de los últimos años. Estoy segura que ya dije esto en el post sobre la 2da temporada pero sigue siendo así, y me atrevo a decir que esta serie está en su mejor momento (se confirmó una cuarta temporada).
La fórmula de seguir a dos protagonistas de diferentes generaciones puede sonar repetida, esta serie encuentra la forma de mantener su premisa fresca y relevante, y a sus personajes cada vez más interesantes.
Las relaciones platónicas son mis favoritas para explorar en series. El ejemplo que más me gusta es el de Don y Peggy en Mad Men. También hay algo de eso entre Carmy y Sydney en The Bear. Personajes que se complementan no sólo laboralmente, sino que crecen emocionalmente gracias al otro. Junto a estas relaciones es donde encajan Deborah y Ava. La serie les permitió crecer como personajes y en esta temporada ya no sienten miedo de mostrarse vulnerables la una con la otra, ya no sienten vergüenza de decirse en voz alta cuánto se necesitan, cuan mejores son cuando están juntas. Todo esto permite que haya grandes episodios con momentos hilarantes y otros muy conmovedores.
En el final de la segunda temporada, Deborah alcanza un pico de popularidad después del éxito de su nuevo especial. Y en este auge profesional, decidió tomar probablemente la primera decisión no egoísta de su vida: despedir a Ava.
La tercera temporada arranca un año después. Deborah sigue estando muy vigente, con comercial de SuperBowl y todo. Ava es coproductora y guionista de un programa de actualidad con comedia, algo así como un Last Week Tonight con John Oliver de la vida real. Pero por supuesto que no pasa demasiado tiempo hasta que nuestras protagonistas se vuelven a encontrar, con la famosa torta de coco de Tom Cruise de por medio. Ya me compraron con esto, claro.
Hacks siempre encontró lugar para comentar sobre la rama de la industria que toca. El estado actual de la comedia es algo que ha generado bastante debate.
Cosas como ¿se puede seguir haciendo humor? o directamente afirmaciones como que “la cultura woke ha matado la comedia” se dicen constantemente en redes. La serie ya en su primera temporada introducía el tema de la cultura de la cancelación, y esta vez hay algo parecido: se viraliza un compilado de chistes problemáticos y ofensivos que Deborah solía hacer en sus rutinas cuando era joven. Me gusta mucho la resolución de este conflicto, y demuestra mucha madurez de parte de Deborah. Mucho más que personas de la vida real que pasan por estas situaciones.Todos podemos equivocarnos y definitivamente la forma de hacer humor cambió, pero la comedia está viva y Hacks es una prueba más.
Pero Deborah tiene que afrontar más que simplemente el riesgo de ser cancelada por la Gen Z. Porque durante esta temporada se va a poner el desafío de finalmente cumplir con su sueño: ser host del Late Night Show. Así que junto con Ava, Jimmy, Kayla y Marcus empieza una suerte de campaña presidencial pero no para la oficina oval, sino para la silla detrás del escritorio en el estudio.
En el medio, Ava y Deborah volverán a tener algunos desencuentros pero también momentos de unión muy conmovedores. La vejez y la crueldad de la industria con respecto a la edad también toman un lugar preponderante esta temporada. En el 5to episodio, Deborah y Ava deciden hacer una caminata por el bosque y terminan perdidas (fórmula clásica de televisión para que dos personajes tengan largas escenas de diálogo y expongan sus sentimientos). Las palabras de Deborah acá van a tocarte tanto si estás más cerca de la edad de Deborah como de la de Ava.
“Toda la vida decís ‘algún día voy a hacer esto, algún día voy a lograr lo otro’. Esa es la magia de ‘algún día’, siempre está por delante. Pero para mí, ‘algún día’ es ahora. Cualquier cosa que quiera hacer, lo tengo que hacer ahora, porque o sino no lo voy a hacer nunca. esa es la peor parte de envejecer”.
En el final de temporada creo que queda más claro que nunca lo parecida que es Ava a Deborah y por qué son almas gemelas. Me encantó y no puedo esperar a la cuarta.
Las tres temporadas están en Max.