Lightyear
Después de dos años y medio tenemos una nueva película de Pixar en cines, a pesar de que están abiertos ya hace un buen tiempo, películas hermosas como Turning Red terminaron yendo directo al streaming. Pero Lightyear es un ¿spin-off? de Toy Story, así que obviamente pasaría por la pantalla grande. Fue bastante particular el marketing alrededor de esta película, desde Chris Evans twitteando algo incorrecto ni bien se había anunciado, hasta finalmente la placa con la que comienza el film que afirma que esta es la película favorita de Andy que vio en 1995. Sorprendente el esfuerzo que hizo Disney para explicar/justificar la existencia de esta película, cuando podían haberla hecho y ya.
La película arranca con Buzz y su comandante y mejor amiga Alisha Hawthorne en una misión en un planeta hostil con terreno algo inestable en el que quedarán varados después de un accidente por el que Buzz no dejará de culparse y tratar de remediar. La secuencia inicial parece indicar que veremos a guardianes espaciales luchar con criaturas en planetas extraños, pero rápidamente nos damos cuenta de que el film no va por ahí. Es exclusivamente una película sobre Buzz, tanto que no llegamos a conocer mucho de la colonia que está cada vez más instalada, sino que solo lo vemos a través de Hawthorne en una secuencia de montaje que es de lo más logrado de la película. Porque sí, esta película tiene cosas que recuerdan a un sci-fi más a lo Star Wars, pero me sorprendió encontrarme con cuestiones de ciencia ficción más duras, que recuerdan más a 2001, paradojas temporales a lo Interstellar o los efectos negativos de estar años en el espacio a lo Ad Astra.
Creo que se logra transmitir bien la esencia de la personalidad del juguete que conocemos en Toy Story, bastante terco y enfocado solamente en su misión como guardián espacial, y necesitado siempre de un equipo que le haga enfocar en lo que es de verdad importante. Izzy, la nieta de su amiga, aspirante a guardián espacial pero con terror al espacio, una anciana en libertad condicional y Taika Waititi serán los encargados de ayudarlo a derrotar a Zurg. Es un grupo de personajes simpáticos pero no demasiado memorables. Pero quien sí es memorable es Sox, el mejor gato robot de la galaxia que se adueña de los mejores gags y de todas las escenas (el dardo y el soplete me mataron). La pregunta que tenemos todos es por qué Andy querría el juguete de Buzz y no de Sox, ¿estaba agotado?
Es una película linda, con un paso importante para Disney en materia de inclusión LGBT* (algo que incluyeron nuevamente después de la carta de Pixar, y que igualmente me hace gracia que si esta en una película de 1995 no incluiría eso ni ahí JA), visualmente hermosa como nos tienen acostumbrados pero que no llega a tener la magia que tienen las Toy Storys. Turning Red, sin ir más lejos, se siente más personal y especial, pero no tuvo oportnidad de verse en pantalla grande.
¿A ustedes qué les pareció? ¿Quieren comprarse un Sox?