Mission Impossible: Dead Reckoning
#MissionImpossibleDeadReckoning Part I es la tercera película de la saga dirigida por Christopher McQuarrie, y la novena colaboración del director con #TomCruise y definitivamente creo que es la dupla definitiva para esta saga. Y para todo. Recordemos que McQuarrie también estuvo detrás de #TopGunMaverick, mi película favorita del año pasado. McQ entiende el balance entre lenguaje audiovisual, historia, personajes y diversión, todo lo que una película de acción como esta necesita.
Cada día nos queda más claro lo puro del amor de Tom Cruise por el cine, y con esta película lo demuestra una vez más. Con las ya clásicas tramas un tanto enredadas (porque en realidad no importa demasiado) nos regala una colección de escenas electrizantes de acción, con stunts impresionantes, persecuciones o a veces, simplemente secuencias milimétricamente coreografiadas en aeropuertos. La secuencia en Abu Dhabi es de mis favoritas y ahí no hay nadie saltando de ningún avión o montaña.
Justamente allí conocemos a Grace, uno de los grandes aciertos de esta película, interpretada por la hermosa Hayley Atwell. Cuando Ethan y Grace se miran a los ojos por primera vez, las chispas traspasan la pantalla. La dupla funciona a la perfección transmitiendo muchísima química, humor y vibras que recuerdan al screwball. Pero donde la pareja se consolida como icónica es en una persecución por las calles de Roma, que puede que sea de lo más hilarante que nos ha dado esta franquicia. Me gusta que muchos de los chistes están hechos a través de montaje y composición de planos, o de gestos de los actores y no tanto con diálogos o punchlines. Funciona todo perfectamente.
El villano de esta película es “The Entity”, una inteligencia artificial que evolucionó y quiere infiltrarse en todas las redes digitales del mundo. Las inteligencias artificiales como antagonistas no son ninguna novedad en el terreno de la ciencia ficción, pero la elección de este villano tan particular para esta franquicia justo en este momento no es ninguna coincidencia. Aunque la película se escribió hace varios años, cae como anillo al dedo que llegue justo ahora, en un momento tan particular de la industria.
Top Gun Maverick (en cuyo guión también participó McQuarrie) podía leerse como un comentario sobre el estado de la industria del cine, y específicamente sobre el uso excesivo de CGI y de pantallas verdes que van en directa contraposición con la filosofía de Tom Cruise y su compromiso con los efectos prácticos. Maverick es “el último de una especie en extinción”, como le dice el personaje de Ed Harris, casi yendo a contracorriente del resto de la industria. En Dead Reckoning, Ethan tiene que tratar de vencer literalmente a un algoritmo. Los humanos versus las máquinas.
Hay una lectura mucho más grande y con tintes cristianos que puede hacerse de esta película, y el hecho de que el MacGuffin tenga forma de crucifijo, y que Ethan sea el encargado de cargarlo. Me encanta. Desarrollé más esto en el podcast (con spoilers) de Quémese Después de Escuchar que ya pueden escuchar.
Así que no digo más acá. Solamente gracias McQ y Tom por tanto cine, una vez más.