Prometheus / Covenant
El tiempo puede ser benévolo con algunas películas porque las aleja de las expectativas, del marketing y del tan peligroso “hype” que rodea a ciertos estrenos. Ridley Scott volvía a la saga que lo catapultó a la fama después de más de treinta años para dirigir una nueva película dentro del “universo Alien”.
Así es que en 2012 se estrena Alien: Prometheus, que le va bastante bien en taquilla al ser un regreso muy esperado con una promoción basada en una película que todos amamos, pero la recepción no fue muy positiva. A la película se le criticaba principalmente que no fuera de terror, que no mostraba suficiente al xenomorfo y que dejaba demasiadas preguntas sin responder. Todos esos puntos son ciertos, pero que sean tomados como negativos tiene exclusivamente que ver con las expectativas construidas alrededor de ser una precuela de Alien.
La industria en 2012 ya estaba mostrando síntomas que hoy son todavía más comunes, y es curioso que seguramente la única razón por la que le dieron libertad creativa y económica a Ridley Scott para hacer esta película fue justamente porque estaba relacionada con Alien, y fue la misma razón por la que no fue bien recibida. Hoy, más de diez años después, se la puede ver desde otro lado y apreciarla un poco más.
Ridley Scott ha dicho en más de una ocasión que 2001: A Space Odyssey es una de sus películas favoritas y una de sus inspiraciones principales a la hora de hacer cine, así que no resulta extraña la búsqueda más filosófica que quiso darle a #Prometheus.
Tanto Prometheus como su secuela de 2017 Covenant (que a diferencia de Prometheus, fracasó en taquilla) son películas de ciencia ficción más dura, esa que está interesada en hacer preguntas profundas y citar a grandes filósofos o poetas que pueden resultar en puro palabrerío para sonar inteligentes, pero en el caso de estas películas creo que sí hay una búsqueda interesante. La temática que cubre ambas películas es la complicada relación entre creador y creación.
En Prometheus, Elizabeth Shaw, Holloway y Wayland están obsesionados con obtener respuestas sobre de dónde venimos. Quien nos creó y por qué. Shaw tiene un trasfondo religioso y su necesidad de respuestas tienen que ver con la fe transmitida por su padre. Wayland, sin embargo, tiene ambiciones puramente megalómanas relacionadas con el poder y la inmortalidad.
En el centro de Prometheus y Covenant está David, un androide interpretado increíblemente bien por Michael Fassbender, creado por Wayland para asistir en las misiones. Pero David no es un androide normal. Ya desde el comienzo muestra tener autonomía y voluntad propia y, al igual que los humanos, curiosidad. Aunque David ya conoce a sus creadores y sabe que lo hicieron “porque podían”, como le indica Holloway.
Además de la dualidad entre creador y creación, también es interesante la de creación y destrucción. Los Ingenieros crearon a los humanos pero, aparentemente, también intentaron destruirlos, lo que los terminó llevando a su propia destrucción. Tal vez el mismo acto megalómano y arrogante de crear es lo que termina llevando a una especie a su destrucción. La humanidad crea inteligencia artificial o androides simplemente porque puede, tal vez no haya una respuesta más complicada que esa. Pero ese mismo acto arrogante de superioridad despierta en David el rechazo ante su creador y el querer convertirse ahora él en creador, en un dios, y dárselo órdenes a Mother para que musicalice con la entrada de los dioses en el Valhalla. Pero tal vez esté cometiendo el mismo error.
Obviamente Ridley Scott estaba mucho más interesado en estas cuestiones más que simplemente explicar el origen de la criatura de Alien, que igualmente tiene su aparición en ambas películas (personalmente me gusta la sutileza de Prometheus más que el show xenomorph de Covenant). Aunque no sean películas perfectas, ambas tienen mucho para destacar y me hubiera gustado ver la conclusión de la trilogía que estaba originalmente planeada, pero después del fracaso de Covenant fue cancelada.
Me gustó haberles dado otra chance a estas películas que cuando las vi no supe apreciarlas por lo que eran.
¿Hicieron rewatch? ¿Las habían visto en su momento?