Roald Dahl by Wes Anderson
Mucho se ha hablado de #WesAnderson en el último tiempo. Un director que tiene sus fieles seguidores pero también muchos detractores que no gustan nada de su cine, que dicen que “es siempre lo mismo”, que es “estilo sobre sustancia” o que es “siempre muy frío”.
Lo cierto es que su estilo es tan pero tan marcado y reconocible que es inevitable que genere este tipo de divisiones, y que hasta se haga viral un trend de TikTok inspirado en él. Y podría discutirse que volverte un viral de TikTok con gente que intenta imitar tus planos no es exactamente para lo que uno hace cine, pero sin embargo hay algo de positivo en todo esto.
Wes Anderson no es particularmente joven ni nuevo en el ambiente, pero puede que sea junto con #QuentinTarantino, de esos directores que surgieron en los 90s que conoce todo el mundo, incluso nuevas generaciones (o lo conocen ahora por TikTok) y eso es algo para rescatar. Ni hablar el hecho de que aún sigue haciendo cine original que vende solo con su nombre y sus elencos siempre cargados de estrellas.
Personalmente no diría que soy detractora de Wes Anderson, me gustan muchas de sus películas, pero con las últimas sí sentí cierta redundancia y frialdad con las que no pude conectar. Sin embargo me encanta que exista un director como él que aún siga llevando sus ideas tan particulares a la pantalla grande, en una industria donde todo parece estar hecho prácticamente con algoritmos y donde nada tiene demasiada personalidad, un artista como él se valora mucho.
Y tanto prólogo para decir que después de que #Asteroidity no me había funcionado, los cortos que hizo para Netflix adaptando historias de Roald Dahl me parecieron maravillosos. Wes ya había adaptado a Roald Dahl en #FantasticMrFox (una de mis favoritas) y demostrado que su estilo marida muy bien con el autor.
Estos cuatro cortos son a la vez muy encasillados en su estilo pero también tienen cierto toque de originalidad.
En todos vemos a Ralph Fiennes interpretando a Roald Dahl en forma de narrador, y mirando a cámara nos dará contexto sobre la historia que veremos. Pero a la vez los personajes de la historia también serán narradores además de personajes, recitando las líneas del relato de Dahl a cámara a tremenda velocidad. Esto les da a todas las historias un ritmo vertiginoso y cierto tono cómico y liviano. Leí a alguien en Letterboxd decir que no sabia si loggearlos en Letterboxd o en Goodreads, y la verdad que sí.
The Wonderful Story of Henry Sugar es mi favorito por la historia surrealista que cuenta y la delicia visual que es. Los sets coloridos que imitan escenografías teatrales se mueven y cambian constantemente, y el cast es perfecto. Benedict Cumberbatch y Dev Patel son grandes adiciones al Universo Anderson. La estructura meta de historia dentro de historia se asemeja bastante a Asteroid City, pero acá me resultó más llevadera. Creo que la duración le juega muy a favor para no empalagarnos de su estilo.
The Swan es mi segundo favorito y a pesar de que este no es tan despampanante visualmente, su estilo más austero tiene que ver con la profunda oscuridad del relato. Probablemente lo más oscuro y desolador que haya hecho Wes Anderson alguna vez. El final es tremendo.
The Rat Catcher es simpático pero es mi menos favorito, aunque disfruté ver el stop motion de la rata, me hubiera gustado un poco más. Más animalitos stop motion.
Posion está muy bien, construye tensión con prácticamente nada, solo diálogos y actuaciones. Tiene un subtexto sobre racismo interesante pero se quedó un poquito corto y terminó abruptamente.
Disfruté mucho viendo una de estas historias por día, ojalá hubieran más.
¿Cual fue su favorito?