The Assasination of Jesse James by the Coward Robert Ford
Hace mucho estaba en mi watchlist esta película, y recientemente la agregaron a Hbo Max así que lo tomé como una señal para no posponerlo más y verla de una vez. Me estaba perdiendo de una película excelente que me dejó deslumbrada.
Es buen timing porque este film de Andrew Dominik tiene mucho en común con The Power Of The Dog, película de la que se volvió a hablar por estos dias por el Oscar QUE NO GANÓ, y que también me encantó. Ambos son westerns que desafían la fórmula del género, porque a pesar de tener elementos característicos, son mucho más enfocados en sus personajes, más reflexivos sobre algunas temáticas y con un ritmo más bien lento. Tal vez podríamos meter también a Unforgiven, la obra maestra de Clint Eastwood, en este grupo.
Jesse James es uno de los forajidos más famosos de la historia, un personaje que trascendió completamente su persona y se convirtió justamente en eso, un personaje. Una leyenda admirada por muchos, al que se le atribuyeron cualidades a lo “Robin Hood”, un criminal querido por la gente. Su historia fue contada en numerosos films y series, pero Dominik adapta acá el libro de Ron Hansen que, según dicen, es el relato de los hechos más fiel a la realidad. Jesse James está interpretado por Brad Pitt, que quiero creer que a esta altura nadie duda de sus capacidades actorales, porque en esta película te hace sentir de todo: admiración y empatía pero también miedo. Hay varios momentos donde sus miradas, sus silencios y la excelente dirección de Dominik logran completa intimidación. El cobarde Robert Ford es Casey Affleck, a quien el rol de jovencito raro y calculador le calza a la perfección. El cast lo completan el siempre encantador Sam Rockwell, Jeremy Renner y Paul Schneider.
No es para nada fácil mantener el interés en una película en cuyo título te cuentan el final, pero al mismo tiempo, saberlo tiñe todo con un poco más de tensión y tragedia por lo inevitable.
Al igual que The Power Of The Dog, esta es una historia de un duelo psicológico de poder entre dos hombres, y a pesar de que no tiene tantos tintes homoeróticos como el film de Campion, creo que hay una muy válida lectura que podría ir por ese lado. Ford siente un amor y admiración tan tóxico hacia James que lo termina matando, a lo David Chapman con Lennon.
La fotografía es maravillosa, y claro que el responsable tenía que ser el mejor DF de la historia, Roger Deakins. La secuencia del robo al tren es una obra maestra en iluminación. Cada plano a contraluz, la paleta de colores fría, es todo precioso.
Una película prácticamente perfecta, si les gustó el film de Campion les aseguro que esta les va a encantar. Cuentenme si ya la vieron!!!