The Dropout
Para lo reciente que es el escándalo de Theranos y Elizabeth Holmes, es sorprendente la cantidad de obras que se han hecho sobre él: libros, documentales, podcasts y, por supuesto, la miniserie de Star Plus que acaba de terminar. Suele ser bastante peligroso ficcionalizar algo tan contemporáneo, porque corrés el riesgo de que quede viejo demasiado rápido, especialmente en un caso como este donde aún queda una sentencia por dictarse, pero lo que creo que The Dropout hace muy bien es plantear claramente las temáticas en juego más allá de valerse exclusivamente en los hechos, y creo que estos mismos temas pueden aplicarse a otras debacles de startups de las que se están haciendo series una detrás de otra (también está la de WeWork y de Uber en Apple tv plus).
Me gusta como la serie nos muestra este “nuevo sueño americano”, una fantasía completamente alimentada por lo peor del capitalismo que se acrecienta cuando nos acercamos a la cultura de Silicon Valley. Figuras como la de Bill Gates, Mark Zuckerberg o específicamente Steve Jobs para Elizabeth, representan una idealización muy peligrosa del éxito: “inventar” algo, fundar tu propia compañía y hacer millones de dólares antes de los 30 a cualquier costo para salir en la tapa de Forbes. Pareciera que la tarjetita de “I’m CEO, bitch” es la meta máxima, como mostraba The Social Network, sin importar las vidas que se arruinen en el camino. Muchos de estos startups se asemejan más a sectas que a empresas, con CEOs prometiendo irrealidades y toxicidad extrema en los pasillos.
La miniserie también destaca el rol del periodismo en estafas como esta, pero sin dejar de ser realista en cuanto a lo difícil que puede llegar a ser: desde que el dueño del medio en el que trabajás tiene intereses en la mentira que querés destapar, hasta la cruda realidad de que muchas veces no basta solo con decir la verdad, la “novedad” tiene que seguir siendo relevante, más aún cuando se trata de pesos pesados.
A pesar de que se conocen otros engaños y fracasos en Silicon Valley, el de Elizabeth tomó tanta relevancia justamente porque es mujer. Creo que la serie aborda este tema muy bien, pero sin intentar minimizar sus acciones por su género. Porque más allá de eso, sigue siendo parte de un sector social sumamente privilegiado, que lamentablemente suele salir impune de este tipo de cuestiones.
Amanda Seyfried se transforma por completo en este papel, la pesadillesca y forzada voz de Holmes está logradísima, como toda su fisicalidad impostada. Si quieren saber más sobre el caso real les recomiendo escuchar el podcast en el que se basó la serie (The Dropout) y el documental The Inventor en Hbo Max.
¿Vieron la serie? ¿Conocían el caso?