The Killer
En muchos aspectos, #TheKiller es la película más Fincher de #DavidFincher en mucho tiempo. No solo repite varios colaboradores, como el director de fotografía, su montajista, Trent Reznor & Atticus Ross -cuyas bandas sonoras ya son insignia de su trabajo a esta altura- y el guionista Andrew Kevin Walker, que escribió también Seven. Sino que también es la vuelta del director al thriller de asesinos, algo con lo que muchos lo identifican justamente por el rango de clásico que adquirieron Seven o Zodiac.
Y me parece que Fincher acá usa todo eso a su favor, haciendo una de sus películas más personales hasta la fecha. Demuestra que es muy consciente del concepto sobre su persona y su cine que maneja tanto la crítica, la industria y también los espectadores. No es noticia nueva el hecho de que David Fincher es un director extremadamente perfeccionista y atento a cada detalle de cada plano de sus películas. Basta con escuchar alguna entrevista suya o incluso de actores que hayan trabajado con él para saberlo, ya que es una de sus características más mencionadas. Le gusta hacer muchísimas tomas de cada escena, a veces una cantidad que parece absurda. De hecho, me encanta el dato de que la escena inicial de The Social Network (probablemente mi favorita de su filmografía) se filmó NOVENTA Y NUEVE veces. Demencial.
Y The Killer es, en gran parte, una película sobre el proceso, sobre el método de alguien obsesivo. En este caso es, obviamente, un asesino a sueldo y no un cineasta. Pero creo que se puede trazar el paralelo en cuanto a la obsesividad, de la que de hecho creo que se está riendo un poco.
Michael Fassbender es nuestro protagonista absoluto. Lo conocemos durante la “primera parte” mientras se prepara para ejecutar un trabajo en París. Su voz en off va a ser una constante en toda la película. Una herramienta que, mal usada, puede arruinarlo todo; pero acá tiene un rol imprescindible y bastante único. La voz en off sirve para adentrarnos profundamente en la psiquis de este asesino, para conocer cada uno de sus pensamientos, mantras y rutinas. Pero lo más interesante de todo es que lo que escuchamos no siempre se corresponde con lo que vemos.
El asesino falla y mata a la persona equivocada después de una secuencia de más de quince minutos donde el personaje nos contó cada uno de los detalles milimétricos pensados para que nada falle, desde eliminar toda empatía hasta controlar los latidos de su corazón. Pero aún así falla (y acá el ejemplo de que se rie un poco de todo), y esto desencadena el resto de los capítulos” de la película.
La mayoría de las cosas que le suceden al personaje son por errores propios, porque aunque no es un asesino incompetente, tampoco es perfecto como cree que es, como lo escuchamos describirse. No puede evitar tener algo de empatía (de la forma en que un psicópata como este psicópata puede) ni tampoco evitar equivocarse y perder el control de las situaciones. The Killer tiene un tono bastante único porque a pesar que de ninguna manera es una comedia, como dije antes, creo que Fincher se ríe un poco de este personaje y hay momentos bastante graciosos.
Michael Fassbender es un gran actor y este no es un papel nada fácil. A pesar de estar bastante estoico y sin demasiadas expresiones durante toda la película, está constantemente transmitiendo algo, sobre todo con la voz en off cuya monotonía es casi hipnótica.
De más está decir que a nivel técnico esta película es, como todas las de Fincher, perfecta. No estoy descubriendo nada al resaltar la maestría con la que narra este director (no por nada es de mis favoritos), pero en una historia tan enfocada como ésta, queda en evidencia la dirección para ubicarnos en un punto de vista prácticamente absoluto de este personaje sin nombre (o con muchos nombres) al que seguimos. Desde el uso de la cámara, la voz en off y sobre todo de la edición de sonido (como cuando pasamos de sonido diegético a extradiegético con How Soon is Now? en la escena inicial es magistral), en todo momento sabemos que estamos dentro suyo, y eso vuelve a esta película bastante única.
No creo que esté entre las mejores de Fincher ni creo que sea una obra maestra, porque es dentro de todo una película bastante simple, pero no por eso hay que quitarle mérito.
¿La vieron? ¿Qué les pareció?