Antes de llegar a final de temporada de The Last of Us quiero aprovechar para decir unas palabras sobre los primeros 5 episodios.
Adaptar un videojuego no es tarea fácil y no han habido demasiados ejemplos de buenas adaptaciones en cine o televisión. Y cuando se trata de uno de los videojuegos más queridos, la presión por lograr un resultado a la altura solamente aumenta.
Pero para The Last of Us, los encargados serían Neil Druckmann, creador del juego, y Craig Mazin, guionista de una de las mejores miniseries que vi, Chernobyl. Y también de las películas de The Hangover, digamos todo.
Ya con 5 episodios emitidos Mazin vuelve a demostrar su talento para la narración y que sabe completamente lo que hace. Yo no jugué al juego, conocía levemente la premisa de la historia y algún que otro dato, pero en estas semanas me fui enterando un poco más del juego y de las cosas que cambiaron en la serie al leer entrevistas o escuchar a Mazin y a Druckmann en el podcast oficial.
Con un contexto apocalíptico por epidemia de cordyceps, la serie nos cuenta la historia de la relación entre Joel y Ellie, son ellos el corazón de la historia y Mazin lo tiene muy claro. Hasta ahora cada acercamiento o barrera rota entre ellos se sintió muy ganada. Las charlas, Joel animandose a contarle un poco más de su pasado, la confianza en aumento hacia el otro, los chistes y finalmente la carcajada compartida en el final del episodio 4 (un momento muy hermoso), cada pasito es paciente y nada apresurado.
Los primeros dos episodios empiezan con un prólogo a modo de flashback ubicándonos en el día 1 del brote. El primero nos sirve para conocer el trauma de Joel, la herida de la trágica muerte de Sarah cuya herida sigue muy abierta. En el segundo, conocemos al paciente cero en una escena que me recordó mucho a Chernobyl. Cómo se transmite la desesperación, con científicos y militares teniendo que afrontar una situación extrema y decidir sobre la vida de millones. Te pone la piel de gallina.
No quiero dejar de mencionar el episodio 3, que es un pequeño cuento de amor y de luz entre tanta mugre de hongos de este mundo. Nick Offerman y Murray Bartlett son increíblemente tiernos juntos. El episodio está muy bien escrito y dirigido, el manejo del paso del tiempo es muy claro y efectivo, no le sobra ni le falta nada y te cuentan décadas de amor entre Bill y Frank. Aunque no se cruzan físicamente con Joel y Ellie, su historia nos sirve para recordarnos qué es lo que realmente quiere contar esta serie. Por qué vale la pena vivir, cómo vivir, cómo amar y qué significa amar. Qué hacemos por amor y cómo protegemos a los que amamos. La carta de Bill a Joel es clave para el arco de su personaje de ahora en adelante.
En el 5to episodio, mi favorito hasta el momento, conocemos a Henry y Sam, y nuevamente logran contarnos la dinámica de una relación en muy poco tiempo. Otra vez el amor y los sacrificios que hacemos por los que amamos, ¿hasta dónde llegaríamos para protegerlos?
Me viene encantando la serie y me siento muy segura en manos de Mazin y Druckmann y de Pedro y Bella que son los Joel y Ellie perfectos.
¿Qué les viene pareciendo? No spoileen el juego si es que lo jugaron 🙃