The Lost Daughter
Maggie Gyllenhaal debuta como directora después de una interesante carrera como actriz, con la adaptación de la novela homónima The Lost Daughter. La película recorrió festivales y en Maggie ganó el premio a mejor guión -también lo escribió ella- en el Festival de Venecia.
La película es un thriller que sigue a Leda, interpretada por Olivia Colman, una profesora y traductora de literatura mientras vacaciona en una isla griega. Pero sus tranquilas vacaciones se van a interrumpir por una ruidosa y numerosa familia que llega al mismo lugar, y Leda enfocará su atención en Nina -Dakota Johnson-, una madre joven que le traerá recuerdos de su propia juventud intentando lidiar con sus dos hijas chicas y su carrera.
Esta es una historia muy sobre mujeres, y Maggie se asegura de que el punto de vista de Leda esté muy marcado siempre. Lo que me encantó fue que ninguna de estas mujeres es perfecta, de hecho nuestra protagonista es una mujer muy complicada, y Olivia Colman refleja todas esas complejidades en cada gesto dando una vez más una interpretación brillante y llena de sutilezas. Sin embargo la película jamás las juzga, y por más de que puede que no apruebes todo lo que hagan, las comprendés completamente. Jessie Buckley interpreta a una Leda joven, a quien conoceremos mediante flashbacks que nos ayudarán a completar el rompecabezas de su vida para intentar comprender por qué actúa como actúa, y por qué hace las cosas que hace. Sin embargo puede que para el final no tengamos todas las respuestas, porque quizás Leda tampoco las tenga. A veces es difícil entender por qué hacemos lo que hacemos, ¿impulsos egoístas? ¿resentimientos o culpa? ¿traumas sin resolver? The Lost Daughter intenta mostrar sin ningún romanticismo lo difícil que puede ser maternar, tener ambiciones profesionales y deseos sexuales al mismo tiempo. Son temas complejos que no se muestran ni se hablan lo suficiente.
Aunque el personaje de Dakota Johnson es muy secundario, su presencia es esencial para esta historia. Me sorprendió que con muy pocas escenas, Johnson logra transmitir mucho y se banca los primeros planos cerradísimos que escoge usar Maggie para lograr que nos acerquemos lo máximo posible a estas mujeres.
Más allá de que creo que hay algunos simbolismos un tanto pretenciosos que quedan medio colgados (como la piña que golpea a Leda, o el gusano dentro de la muñeca), disfruté por completo esta película. Prometedor debut para Maggie.
¿La vieron? ¿Qué les pareció?