The Texas Chainsaw Massacre
Hora de hablar de otro clásico favorito en esta #spookyseason, la maravillosa #TheTexasChainsawMassacre de Tobe Hopper estrenada en 1974.
Cada vez que veo esta película me fascina lo que logra con tan poco. Estoy hablando de minutos y de presupuesto, ya que dura 83 minutos y solamente costó $140.000 dólares. Arrancar con una narración y texto en pantalla simulando que lo que estamos por ver son hechos reales vuelve todo aún más turbio. Hoy casi 50 años después de su estreno tenemos claro que lo que vemos es pura ficción salida de la cabeza del querido Hopper -aunque inspirado un poco en Ed Gein- pero en 1974 el público no estaba tan seguro, ya que se publicitó como basada en hechos reales y la película tiene un aire tan naturalista -favorecida por la textura de los 16 mm- que podría pasar por un documental.
Tampoco hay que olvidar que esta película se estrena en un momento muy especial de la historia de Estados Unidos y del cine. Ya estamos en los setentas en pleno New Hollywood. Atrás quedaron los románticos y pacíficos sesentas donde la fantasía del sueño americano se sentía muy real. Pero el asesinato de JFK, de Luther King, Charles Manson, Watergate y una guerra en Vietnam que parecía no tener fin, tiñeron la sociedad de oscuridad. Se vivían momentos críticos a nivel político y económico, así que los eventos de esta película no parecían tan irreales.
Un grupo de jóvenes medio hippies recorre la ruta en van en una acalorada Texas para chequear que la tumba del abuelo de dos de ellos no haya sido una de las profanadas que escuchan en las noticias. Y de paso van a pasar por su casa abandonada, pero se encontrarán con vecinos nada agradables.
Por más veces que vea esta película no deja de impactarme el tercer acto. La escena de la cena es de las cosas más perturbadoras y grotescas del cine de terror, casi que se puede sentir el calor y el hedor de esa casa llena de cadáveres por todos lados. Un poco de esto es porque mucho de lo que vemos son restos reales de animales, y el calor del rodaje era tal que, según dicen, fue insufrible.
Además por cuestiones de presupuesto tuvieron que rodar toda la escena en un solo dia, así que fueron largas y sacrificadas horas de producción para una de las escenas más icónicas de la historia.
Por más grotesca y espeluznante que sea esta película, lo cierto es que tiene muy poca sangre y casi todas las muertes suceden fuera de cámara.
Aunque la que oficialmente inicia el slasher con todas sus reglas muy conocidas es #Halloween unos años después, acá ya podemos ver algunas de sus características. La expresión del rostro de la final girl, Sally, con gritos mezclados con risas en el final me parece inolvidable, así como el plano final de Leatherface en el atardecer.
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