Top Gun Maverick
Es imposible hablar de Top Gun Maverick sin arrancar hablando de Tom Cruise. A esta altura estamos todos enterados de su intensidad a la hora de hacer películas, comprometiéndose con cada aspecto, no sólo con las secuencias de acción, sino desde la historia hasta la distribución. El director de este film, Joseph Kosinski -quien ya había trabajado con Tom en Oblivion- confesó más de una vez que trabajar con Tom Cruise no es como trabajar con cualquier otro actor, está obsesionado con hacer películas y hacerlas de la mejor manera posible. Obviamente que FILMAR las secuencias de vuelos en vez de hacerlas con CGI era una condición indispensable para que Cruise acepte hacer una secuela de Top Gun, así que así fue. Tanto él -que ya tiene entrenamiento previo de piloto- como el resto de los actores tuvieron un intenso entrenamiento para volar aviones F-18, soportar fuerzas g, aprender a filmarse con las cámaras que tenían en sus cabinas, y mucho más (pueden ir a ver el reel que hice con el detrás de escenas).
Hacer películas de la forma en que las hace Tom Cruise es hoy una anomalía en Hollywood, y creo que es un poco sobre esto de lo que habla Top Gun Maverick. Una “legacy sequel” que llega 36 años después de su original y la supera en prácticamente todos los niveles. Otra anomalía. Cuando el personaje de Ed Harris le dice a Maverick “sos una especie en extinción”, se me hace inevitable pensar que en realidad se lo está diciendo a Tom Cruise. Estrellas que se comprometan con el cine como él casi no quedan. La película habla sobre generaciones antiguas versus las nuevas, de cómo el pasado no tiene lugar en el futuro, pero nos demuestra de que para algunas cosas -como la misión imposible que tienen que llevar a cabo los pilotos- no se pueden usar drones. Hay cosas que no se pueden resolver sólo con tecnología, y hay que hacerlo “a la antigua”. Creo que se está hablando de Hollywood y los blockbusters modernos, de como se hacía este cine antes y como se hace ahora.
La historia en Top Gun Maverick es bastante sencilla y directa, que es lo que una película como esta necesita. El guión es muy cerrado, y cumple dando arcos a sus personajes -con resoluciones emotivas que funcionar muy bien- y brindando la exposición necesaria para que en el increíble tercer acto tengamos toda la información necesaria para entender todo lo que está sucediendo, cuáles son los peligros y qué está en juego, lo que hace que se disfrute completamente. De más está decir que visualmente esta película es un espectáculo digno de pantalla grande, la sensación de tensión y vértigo ante las impresionantes secuencias de vuelo son constantes. Sin dudas es de las experiencias en una sala que más disfruté en mucho tiempo, por eso ya la vi dos veces.
Me encanta el cine de entretenimiento, y muchas veces no necesitamos historias súper complejas y profundas. Este es el blockbuster perfecto, uno que te emociona porque sus personajes están bien escritos y porque lo que ves en pantalla te deja la boca abierta. Capaz este tipo de cine se extinguirá pronto, pero no hoy.
¿Ya la vieron? ¿Qué les pareció?