Juror #2
La reseña anterior que subí fue sobre una película que mencioné me recordó bastante a 12 Angry Men (Conclave), y casualmente unos días después vi Juror #2, la nueva película de Clint Eastwood, que tiene muchísimo del clásico de Sidney Lumet.
Este drama judicial es un poco una vuelta a un tipo de película que se veía mucho en los 90s o a mediados de los 2000:, una película para adultos con varios nombres reconocidos en pantalla y un presupuesto moderado, pero sumamente atrapante y entretenida. Juror #2 tiene una premisa tan espectacular como increíble, de esas que tenés que simplemente comprar y dejarte llevar porque parten de una casualidad bastante remota y poco probable, pero lo que hace Eastwood con eso está tan bien escrito y contado que no te queda opción que entregarte y disfrutarla a pleno.
Seguimos a un joven alcohólico recuperado (Nicholas Hoult) que es llamado para ser jurado en un caso con perfil bastante alto en un momento personal complicado, ya que su esposa está transitando las últimas semanas de un embarazo riesgoso. Pero como es un buen ciudadano, cumple con su deber y aquí es cuando la trama da un giro increíble. En el juicio se acusa a un hombre de asesinar a su novia luego de una pelea en un bar, pero al escuchar los alegatos, nuestro protagonista se da cuenta de que él estuvo presente en el lugar de los hechos la noche del crimen, y en realidad está bastante involucrado en esto. La cuestión es que en este punto sólo él conoce esta parte de la historia. Entonces, ¿qué implicaría realmente ser el buen ciudadano que él cree que es? En una situación así, ¿hacemos lo correcto o hacemos lo más conveniente para nosotros mismos?
Así es como Juror #2 va a explorar los límites de la moral, la ética y también del sistema judicial estadounidense, haciéndose preguntas sobre dónde está la verdadera justicia. Si es que realmente está en la verdad como dice la fiscal del caso -interpretada por Toni Colette-, o si no siempre es tan así. ¿Es justicia quedar definido por nuestro peor momento?
Durante el segundo acto de la película es donde más recuerda a una dinámica similar a la de 12 Angry Men, ya que vamos a pasar mucho tiempo dentro de la sala de deliberaciones del jurado escuchando sus opiniones sobre el caso, pero también los prejuicios, algo de las influencias del true crime y, principalmente, las ganas de la mayoría de poder llegar a un veredicto lo antes posible para poder continuar con sus vidas. Justin, nuestro protagonista, tiene más información que el resto al haber estado involucrado, y va a intentar direccionar la discusión para intentar arribar a un veredicto justo. Pero, ¿qué pasa cuando esa justicia no te conviene a vos? El punto de vista y la empatía está con el personaje de Hoult, pero creo que en cierto punto del film esta empatía se torna un poco más ambigua, y todo es un poco más complicado.
Clint Eastwood tiene 94 años y aún así nos da este drama tremendamente lúcido e interesante donde pone en duda el funcionamiento de las instituciones, del sistema judicial norteamericano y la moral. Este director ha navegado por varios géneros y temáticas y no ha ocultado sus opiniones políticas, por eso me resulta interesante también que elija este proyecto para el que será, quizás, su última película.
Visualmente Juror #2 no tiene demasiadas pretensiones pero es una película muy correcta, sólida, entretenida y con un final que me sorprendió pero con el correr de los días me terminó convenciendo cada vez más. Lamentablemente no va a pasar por cines pero ya la encuentran por ahí, y en unos días aparece en Max.
¿La vieron? ¿Qué les pareció?